Como funcionan
los gobiernos burgueses
Por BENIEZU
Nunca
esperemos que los gobiernos burgueses hagan alguna cosa positiva y a favor de
los trabajadores pues estos gobiernos siempre serán – “auténticos consejos de administración burgueses” –tal y como nos
recordaba Marx. Empezando por el propio estado burgués, su constitución su
parlamento y sus leyes emanadas correspondientes etc. etc. Todos ellos, siempre
serán lo más parecido a un consejo de administración de los intereses
politico-economicos de cualquiera de las empresas capitalistas propiedad de la
burguesía.
Las clases
dominantes burguesas que controlan el Estado y el gobierno burgués están
pensadas y articulados para servir a los intereses político-económicos de las
distintas clases de la burguesa. La atención que le dan a la clase trabajadora
será meramente testimonial, para que pueda subsistir y producir. Jamás será
tenida en cuenta a la hora del reparto del “botín económico” que se lo llevaran
los empresarios, solo algunas migajas para los trabajadores, no por caridad
sino para que no se mueran de hambre, ¿A quién sino podrían explotarle si no
les mantiene vivos? Los distintos gobiernos
burgueses, pueden diferenciarse unos de otros, en pequeñas cuestiones políticas
y administrativas, pero todos ellos estarán identificados inequívocamente al
servicio de la clase social burguesa, primordialmente de aquel sector más
poderosos y hegemónico. Aunque se vistan de rojo, y prometan el “oro y el moro”
a los trabajadores, son meros charlatanes. No es difícil descubrir al verdadero
candidato a un gobierno que pretende ponerse al servicio de la clase
trabajadora, siempre será aquel que en el periodo electoral es despellejado por
la inmensa mayoría de los poderes mediáticos. Cosa que no se verá porque nunca
un político auténticamente sincero y honesto y al servicio de los trabajadores
podría llegar a esos niveles. Desde el comienzo será boicoteado y defenestrado
, y no hablemos de su financiamiento , que será CERO.
Sus voceros nos
dirán una y mil veces que el Estado es imparcial y bla, bla, bla. En su ordenamiento jurídico administrativo
estarán muy bonitamente descrito que sus servicios estarán al servicio de la
ciudadanía, sin mencionar, claro está, la existencia de las clases sociales.
Todo escrito con la maestría del profesional que te está quitando, pero lo
explica como si te estuviese dando. Ni una sola palabra sobre los derechos
prebendas y privilegios de la burguesía, de sus distintas ramas y categorías
económicas y de sus formas de explotación capitalista. Lo más importante y
determinante es sin duda la no mención siquiera de la legalización del robo de
la plusvalía al trabajador. El concepto de plusvalía, ni lo mencionan siquiera.
En realidad, fue C. Marx quien la desenmascaro, ya hace más de un siglo, pero
los economistas a sueldo e la burguesía ni lo mencionan siquiera, porque es un
concepto que los desenmascara como vulgares ladrones.
Esta
plusvalía es la diferencia del valor económico de aquellas mercancías producido
por los trabajadores, el salario cobrado por ellos y su valor real en el
mercado. La diferencia se llama
plusvalía, y la totalidad de plusvalías es lo que conforma el capital. Lo cual nos dice que el auténtico dueño del
capital es el propio trabajador, que lo ha generado pero que el sistema de
producción capitalista no solo se lo apropia, sino que lo mal utiliza. Creando
grandes problemas de distribución, hambrunas, paro, migraciones salvajes etc. porque
el móvil de la economía capitalista es
el lucro y la ganancia de su clase social, y no la activara sin no le
produce gancia directa, muy al contrario del motor económico de la economía
socialismo que es el de cubrir las necesidades de la sociedad.
Enormes cantidades de capital duermen
porque sus dueños solo los van a emplear cuando les proporcionan lucro, porque
el sistema capitalista esta articulado para que genere ganancia, bien como
inversión productiva o especulativa. El capitalista se aferra a su dinero y se
apalanca en él, y no lo empleara hasta que no encuentre donde invertir con
seguridad de que le genere ganancias. A
diferencia del sistema socialista que solo emplea el capital para satisfacer las
necesidades de la población, donde, tras haber sido abolida la propiedad
privada de los medios de producción, y del propio capital, nacionalizándolos
todos ellos, lo cual va a significar que es el propio Estado quien va a
administrar estos medios, su producción y su capital generado por la plusvalía,
todo para aplicarlo en la satisfacción de las necesidades vitales de la
población.
Las teorias marxistas,resumiendo su fundamento, pretenden explicar las inevitables desgracias que ha cubierto y sigue cubriendolo el mundo a lo largo de su historia, y tambien nos enseña como, el porque y para que limpiarlas aqui ahora y siempre. El marxismo es pues conocimiento y remedio para los males mundiales fruto de la lucha de clases
Aquí en la nueva sociedad, el lucro personal desaparece como estímulo de la economía productiva pues el estímulo que dinamiza la economía será cubrir las necesidades reales de toda la población. Una población ahora sin clases sociales, sin distinciones, ni privilegios, todos seremos ciudadanos con los mismos derechos y deberes. Es , sin duda alguna ,una economía equilibrada donde las diferencias sociales serán prácticamente inexistentes , porque la distribución de las mercancías y los servicios necesarios para la ciudadanía será en función de sus necesidades reales y vitales, y de las posibilidades disponibles, todo supervisado y controlado por el Estado al servicio de una ciudadanía igualitaria en derechos y deberes , sin clases sociales .Estos datos, para mucha gente, serán increíbles, nunca escuchados, es lógico que los medios propagandísticos de la burguesía se afanen por ocultarlos y ningunearlos pue se trata nada menos que de la liquidación de su propio fin futuro como clase privilegiada y dominante ,y es sabido que nadie se hechas piedras a su propio tejado.
Aquí en la nueva sociedad, el lucro personal desaparece como estímulo de la economía productiva pues el estímulo que dinamiza la economía será cubrir las necesidades reales de toda la población. Una población ahora sin clases sociales, sin distinciones, ni privilegios, todos seremos ciudadanos con los mismos derechos y deberes. Es , sin duda alguna ,una economía equilibrada donde las diferencias sociales serán prácticamente inexistentes , porque la distribución de las mercancías y los servicios necesarios para la ciudadanía será en función de sus necesidades reales y vitales, y de las posibilidades disponibles, todo supervisado y controlado por el Estado al servicio de una ciudadanía igualitaria en derechos y deberes , sin clases sociales .Estos datos, para mucha gente, serán increíbles, nunca escuchados, es lógico que los medios propagandísticos de la burguesía se afanen por ocultarlos y ningunearlos pue se trata nada menos que de la liquidación de su propio fin futuro como clase privilegiada y dominante ,y es sabido que nadie se hechas piedras a su propio tejado.
La
flexibilidad y la tolerancia de unos gobiernos burgueses hacia otros gobiernos
entrantes solo es tolerada cuando el ganador pertenece a su propia clase
social, a otro sector de la burguesía, pero diferenciado en pequeños
matices. Y así cuando en aquellas
elecciones democráticas es elegido otro partido diferenciado al que ya estaba
gobernando solo se le permitirá si forma parte de alguna rama de la burguesía,
para que todo quede en casa, entre burgueses para que se respete y se aplique
las normas de la burguesía, y gobernara siempre al socaire de la defensa
de los intereses económicos de las distintas sectores de la burguesía. Y claro,
tendrán cuidado en cuanto a los trabajadores, que estos también puedan ganar lo
suficiente para que puedan alimentarse y cubrir sus necesidades vitales es
lógico que la burguesía no quiera que se mueran de hambre, pues tienen que
producir, y cotizar a hacienda. Y los que han sucumbido al desempleo, no les
importa nada, incluso consideran que es positiva y económica esta desgracia
pues así abarata la mano de obra. Pero si algún partido ganador se desmadra y
se sale de los parámetros marcados en defensa de los intereses
económico-burgueses, que se atenga a las consecuencias de lo que siempre será
el recurrente Golpe de estado. Nuestro
ejemplo más cercano el Golpe que dieron las burguesías financieras
terratenientes comandadas por Franco.
Este suele ser el esquema habitual del funcionamiento de las llamadas
democracias burguesas. La historia moderna de la burguesía está plagada de
ejemplos. Aunque últimamente, las burguesas mundiales, guiadas por la
ingeniería moderno del golpe de estado, madre in USA están cambiando mucho, no
suelen ser tan drásticas ni sanguinarias, son más sofisticadas donde suelen
intervenir estamentos judiciales, comprados descaradamente, para implicar
procesar e incluso encarcelar a determinados políticos molestos por sus
actividades progresistas. Sudamérica está pareciendo un auténtico laboratorio
para estas novedosas practicas del moderno golpe de estado. Ejemplos, En
Brasil: Lula y Dilma Rusel, en
Argentina, Cristina Fernández Kirchner, en Ecuador, Eduardo Correa etc. y más
que aparecerán. Todo para tumbar gobiernos progresistas o impedir su continuidad.
Como vemos el
esquema de las llamadas democracias burguesas no es tan “democrático” como lo
predican, solo abrazan la democracia cuando los vientos les son favorables,
cuando no lo son, la aplastan ayudados por sus amigos los militares que, en realidad,
aunque no lo cuenten, sus altos mandos suelen formar parte de la misma clase social, unidos
principalmente por lazos económicos, familiares y políticos. Porque no
olvidemos que los ejércitos del estado burgués siempre suelen estar al servicio
de su propia clase social. Lo mismo suele ocurrir en aquellos estados donde la
clase trabajadora es la que ha tomado el poder, se tomaran las previsiones para
que el ejercito se posicione a su
servicio pleno. El propio Marx ya nos decía que el Estado nunca puede ser independiente e imparcial ante las clases
sociales que componen la sociedad. Siempre estará al servicio de una u otra
clase social.
El ejercito
suele formar parte del entramado del Estado, lo mismo que todo su poder: el
ejecutivo, el judicial, el legislativo y otro que no suele aparecer en “nómina”
pero que en los tiempos modernos suele ser el más efectivo en el arte de
controlar y mediatizar a las masas. Hablamos de PODER MEDIATICO. L a prensa, la TV, las redes sociales etc. etc.
Es una poderosísima arma para mediatizar y robotizar a las masas en aquellos
módulos de opinión que interesen a Estado. Direccionan con gran efectividad la voluntad política de grandes masas
de la población, de una población que previamente está siendo vaciada de valores y opiniones que no interesan al Régimen.
La importancia
que la clase social burguesa le da a la clase trabajadora es relativa a la
situación política-económica concreta. Cuando la situación en la producción y
el consumo esta equilibrada y esta es de bonaza, todo va bien. Pero cuando aparecen los problemas en forma
de crisis, muy habituales en el sistema de producción capitalista, que hace que
el consumo caiga drásticamente y que la producción disminuya y el desempleo
aumente, y esto hace que a su vez que el consumo disminuya…. etc. Lo uno trae
lo otro y en cadena. Y esta ley no admite milagros. Y así en los tiempos
actuales la producción, el consumo y la economía están ralentizadas o
estancadas.
Enormes
masas de parados deambulan por el norte de África queriendo entrar en Europa a
través del Mediterráneo. Igual ocurre en el Sudamérica pretendiendo alcanzar la
presunta meca del bienestar económico, los EE UU. Estos son los forúnculos del
Sistema capitalista, que no por esperarlos van a ser minimizadas sus
consecuencias, aun imprevisibles. Estas contradicciones del capitalismo, cada
vez más extremas no sabemos cuándo y cómo acabaran. Solo sabemos su origen y
porque ocurren, que no es otra cosa que la voracidad del capitalismo por
acumular ganancias y más ganancias, obsesionadas en creando adictos al
consumismo innecesario pues necesitan vender, vender y vender aunque el producto
no sirva para nada útil. . Enormes
cantidades de capital paralizados porque no hay demanda de mercancías y estas
no llegan porque los presuntos consumidores no tienen plata ni siquiera para
alimentar a sus hijos ni a ellos mismo.
Estas son las consecuencias de sistema capitalista, ya en sus últimas
que comienza a mostrar sus más recientes y graves contradicciones. Y debemos desconfiar de sus propios datos y
estadísticas. El capitalismo, sus elites dominantes, nunca serán objetivos
explicando la realidad, porque va a producir caos y desesperación entre los más
desfavorecidos. Es lógico este proceder por las enormes consecuencias que van a
producir en el ánimo de la ciudadanía y su temor a las rebeliones y a enormes
disturbios.
La burguesía, en
sus análisis económicos, nunca emplearan la palabra “clase social”. clases
sociales, lucha de clases, clase trabajadora o clase burguesa. Estos conceptos
son un tabú ideológico. Los ideólogos de la burguesía huyen de su utilización
por las reminiscencias políticas que cargan y rezuman. Sus ideólogos huyen como alma en pena solo
mencionar el termino de clases sociales.
A la clase social proletaria, o clase trabajadora,
aunque nunca la consideraran como clase social diferenciada, será
considerada como un valor utilitario y servil , nunca como una categoría que carga un valor político
intrínseco en si misma .No se le da
siquiera un valor político propio y diferente con derecho a representación
política , con derecho a disponer de un partido político como clase social
peculiar y diferenciada , y con derecho
formar Estado y un gobierno propios etc. tal y como lo hace la burguesía
como clase social. Eso no, a la burguesía no le interesa porque eso significa
su reconocimiento y su fortalecimiento como entidad política propia y facilitar
su disponibilidad para la toma del poder como clase diferenciada.
Lo que si pueden hacer los trabajadores es
formar parte de un partido burguesa, o presentarse como candidato en ese
partido burgués. Pero claro esto solo sirve para confundir, sería lo mismo que
jugar en un equipo ajeno, donde solo te permitirían si lo hicieras jugando a su
favor, que es lo mismo que traicionar a tu propio equipo o clases social. Y es significativa esta discriminación
calculada hacia los trabajadores para poderlos controlarlos y manipularlos
mejor. Lo de la igualdad democrática solo es aplicado a los intereses de las
distintas ramas de la burguesía, las que tienen negocios y capitales invertidos
en la economía capitalista. Es decir, solo la clase privilegiadas que dispongan
de capital invertido en negocios y con asalariados. Y como vemos este sistema llamado
“democrático” solamente lo es para la clase social burguesa, en sus distintas
ramas y niveles como propietarias del capital. Ser propietarios de capital es
una prebenda imprescindible para formar parte de las elites gobernantes, como
lo era antiguamente los títulos mobiliarios de la aristocracia, para moverse en
los círculos del poder .Esta es, y no otra, nuestra maravillosa “democrática
“burguesa.
Y ahora nos
podemos preguntar ¿dónde está la igualdad democrática, esa de considerar a la
clase trabajadora igual a la clase burguesa? ¿dónde está la presunta igualdad
del patrón de una empresa que emplea a unos empleados a sueldo? ¿Acaso tiene
los mismos intereses, el patrón explotador y el trabajador explotado? ¿Acaso
tiene los mismos intereses políticos los empresarios explotadores que engordan
con el trabajo de sus explotados?
Y aquí
quisiera que el lector captase la actitud rastrera que arrastra la burguesía
cuando desprecia y rechaza la propia naturaleza de sujeto político que carga
clase trabajadora. A esta clase social trabajadora, la clase burguesa no les
considera ni como sujeto político diferenciado, ni siquiera como un sujeto
político propio, es decir con derechos políticos propios de su naturaleza
diferente a la clase social burguesa,
Por ejemplo para poder competir como sujeto y en plan de igualdad con la
burguesía , con posibilidad de
presentarse en la concurrencia electoral como sujeto político propio y
con su propio programa político que contemple todo su arsenal ideológico y
burocrático entre el que se incluirá su
propio modelo de Estado , tal y como lo hace la burguesía. Pero esto no se lo permite porque sería saben
que eso sería el fin de ella. Ignoran su propia existencia como sujeto
político, y punto.
Y no es en el
tema laboral su único caso. La burguesía es tan perversa que ni siquiera
reconoce ningún tipo de otros sujetos políticos que no sea el suyo propio como
clase dominante y dirigente en aquellas
sociedades controladas por ellos, actitud esta que nos da una idea de su nula
naturaleza democrática. Y esto es palpable en aquellos estados donde en su
territorio están incluidos como propios y nacionales, territorios y culturas
diferenciadas que son ignoradas, anuladas y sometidas al poder central. En
Europa tenemos bastantes casos y sobre todo en el Estado español, Catalunya,
Euskadi, Galicia etc. en Sudamérica donde las numerosas etnias originales son ignoradas
como tales, desproveyéndolas de sus derechos ancestrales e incluso
persiguiéndoles violentamente para hacerles desaparecer. Actos perversos que
tienen como fin apropiarse de sus tierras y sus minerales para venderlas al
mejor postor extranjero. Las burguesías, como clase social instaurada en los
estados llamados “democracias burguesas”, de democracia tiene poco o nada, cada
vez está más clara el oscuro devenir que cargan para poder desenvolverse como
estados , no al servicio de sus comunidades diferenciadas sino que al servicio
del lucro y la ganancia de unas elites cada
vez más voraces en acumular ganancias , sin importarles que por el camino
vallan dejando regueros de cadáveres no solo de humanos sino también de sus
culturas ancestrales pisoteadas y sus pueblos desposeídos de sus derechos .
Pero volvamos a
la clase trabajadora, a su naturaleza política diferenciada de la burguesía, y
que parece que esta difuminada por ahí, algo así como si fuera la sombra de la
clase social burguesa, porque no costa en ningún documento de la Constitución que
exista como tal clase diferenciada, y por tanto no existe y no tiene derechos .Y todo haciendo gala de
una perversa actitud totalitaria, para desproveerle de su naturaleza propia
políticos y económicos propios, como lo
es todo grupo social ,étnico o cultural.
La clase proletaria es pues para la clase
burguesa, un fantasma legal, no existe, su situación es similar a las
nacionalidades no reconocidas, y no es por casualidad, el motivo es siempre el
mismo el lucro y la ganancia por métodos criminales. Y eso que es una fuerza de trabajo que nada
menos es la base, el fundamento creador de la riqueza de un país y sobre todo
el que engorda a la clase parasitaria burguesa. Y que en el ordenamiento
jurídico de la constitución burguesa debería aparecer como un sujeto político
diferenciado y con derechos específicos propios, Pero eso solo lo hacen los
demócratas.
Algún listillo
nos dirá que tampoco en el Estado comunista se permite la existencia de
partidos burgueses como si esto justificaría los hechos y los despropósitos de
las burguesías actuales. Además la historia de la humanidad debemos entender
que no es una competición de quien es más “demócrata”, basándonos en el
concepto burgués de “democracia” que ni es absoluto, ni eterno, ni sobre todo,
determinante, pues solo es una herramienta que sirve a los intereses de la
propia burguesía, como clase social dominante.
Es un valor
circunstancial, un accesorio discriminatorio que le sirve a la clase dominante
burguesa para mantenerse en el poder. No caigamos en el horror de ir al
costurero a encomendar un nuevo traje llevándole nuestras medidas tomadas
cuando teníamos 20 kilos más. Porque el
concepto de democracia que carga la clase trabajadora es universal, para nada
discriminatorio, porque en su modelo de estado
ya no existirán clases sociales ,
solo un sujeto llamado ciudadanos
Lo determinante será quien es el que va a comandar la sociedad -No se
trata de una competición sino de aplicar la política justa y a los sectores de la población correctos, y ya estaríamos en una fase de la revolución
donde la burguesía junto a todos sus bagajes y accesorios deberán desaparecer como clase social para dar paso
al progreso que supondrá que la clase trabajadora y todos sus accesorios ideológicos y administrativos tomasen el comando, no solo del estado sino
de la propia historia futura .
Y aquí y ahora en
este momento histórico toca la confrontación de estos dos factores en liza.
Esta se está dando ya imperceptiblemente para la mayoría de la gente que
compone la burguesía y el proletariado. Y el enfrentamiento es bien peculiar y
determinante pues se trata de cambios y movimientos al principio imperceptibles
pero continuos imparables. La historia y el progreso son imparables a pesar de
los esfuerzos por algunos en pararla solo lograran, como mucho, ralentizar su
avance.