domingo, 24 de noviembre de 2013

HABLEMOS SOBRE EL FASCISMO EMERGENTE


Este pedagógico artículo de Carlo Frabetti, que reproduzco integro en mi blogs, es muy interesante por su aportacion al conocimiento  ideologico  politico  de la realidad del capitalismo actual, que como acertada mente dice su autor  “el capitalismo es la matriz del fascismo y el fascismo es la última ratio del capitalismo”. 
           Este articulo  ayuda a desmitificar el falso concepto que la generalidad tiene de que el Fascismo es un movimiento politico que se define por una serie de formas y rituales ideologicas  de manual perfectamente delimitados  y conocidos,  que han destacado y dejado en nuestra memoria historica  las formas del  Nazismo, Fascismo , Falangismo etc. Cada una de estas  modalidades  del fascismo  generico,  tenian sus especifidades  propias , contenidos   ideologicos diferenciados  y acompañados siempre  de una iconografia  tremendista  y marcadamente peculiar  a cada uno de ellos.  Pero no asi su naturaleza  y su razon de ser, que en definitiva   fueron y seran siempre del  mismo origen, fundamento  y finalidad, es decir;  La posesion del dominio  politico absoluto de la clase dominante capitalista sobre las demas clases , y fundamentalmente sobre la clase trabajadora.

               Y como en en definitiva, bien lo explica Fabretti, el fascismo es alimentado y  existe por  su miedo al cambio social  que la clase social burguesa tiene de perder sus  privilegios  en veneficio  de la clases trabajadorra. Y suele resurgir siempre en epocas de graves crisis economico politicas del  Sistema capitlista. No ha sido casualidad que los movimientos fascistas mas importantes surgidos en nuestra hera reciente, hayan surgido en la primera mitad del siglo XX tras  el triunfo de la revolucion en Rusia y la comvulsion social en Alemania, Italia y España cuyas  burguesias locales , las clases medias ,temerosas de unas masas trabajadoras depauperadas  y revueltas por las crisis económica  se dejaron manipular por el gran capital egemonico  que siempre fue el que promociono y financio todos los  fascismos .La historia nos ha mostrado otras formas de fascismo ,escenificados por medio de golpes de estado , similares en su naturaleza extrema en represion y carencia de libertades pero estos  ,ya sin un contenido ideologico  especifico si no consideramos los abituales  “argumentos” de maual  tales como, “ para defender la religion y la “libertad”del comunismo”  etc.

           El nuevo fascismo emergente ,todo hace pensar, que  no va tener aquellas formas ideologicas tan rimbombantes  de antaño , ni tampoco va ir acompañado de aquellas parafernalicas  iconografias . Los tiempos  cambian y estamos en un mundo donde las formas de   comunicacion y  la racionalidad no parece que valla  asimilar aquellas consignas populistas  grandilocuentes y presuntamente subliminares  . La nueva ideologia , en auge parece ser la propia antiideologia, como forma "ideologica" dominante , que el Sistema pretendera inculcar, ya lo esta haciendo, como lo hemos podido comprovar en las recientes movilizaciones  masivas  presuntamente dirigidas por los 15M, los DRY etc. Donde el presunto “apoliticismo” fomentado por  manos ocultas, que  pretenderan  asentase  como "ideologia" del futuro, con  la intencionalidad de modelar unas masas descontentas  e indignadas , vaciar sus cerebros de contenidos ideologicos en definitiva, para manipularlas mejor.Recomiendo leer el articulo  “”Apuntes sobre una emergente ideología dominante,”” donde se exponen con mas amplitud este  tema del “apoliticismo”(1)
 Beniezu
 
 

El fascismo del siglo XXI

Carlo Frabetti. Escritor y matemático -

          El capitalismo, al identificar el éxito con el poder y riquezas, exacerba la competencia hasta extremos que resultan desestructurantes para el individuo y autodestructivos para la especie. Para la lógica capitalista, que es matriz del fascismo, triunfar es estar por encima de los demás y tener más que los demás (en lugar de ser más con los demás).

             Si hubiera que definir el fascismo en pocas palabras (en dos palabras, que es la definición mínima, pues una sola palabra no sería una definición sino un sinónimo), cabría decir que un fascista es un burgués asustado.

            Tal vez parezca una definición muy amplia, que situaría el número de fascistas, solo en el Estado español, en el orden de los millones; pero puesto que el capitalismo es la matriz del fascismo y el fascismo es la última ratio del capitalismo, cualquier persona que asuma las normas y valores del sistema se convertirá en un fascista en potencia, cuando no en acto.

            Y si el fascista es un burgués asustado, ¿qué es lo que lo asusta? En principio, la inseguridad, la posibilidad de perder sus privilegios de clase, su mezquino «bienestar»; pero este miedo, -y esta es una de sus características más definitorias y definitivas- se materializa en un Gran Enemigo, un enemigo interno o externo en el que se ve la causa de todos los males y al que hay que destruir a toda costa. Un enemigo perverso con el que no se puede dialogar ni negociar, un enemigo homologable con el mal absoluto, es decir, demoníaco.

             En el caso concreto del fascismo español, ese enemigo demoníaco fue durante cuatro décadas el comunismo (y pronto volverá a serlo). Tras la farsa de la «transición democrática» y la domesticación del comunismo institucional, el papel de demonio se transfirió a la violencia disidente (lo que el poder llama «terrorismo»), y muy concretamente a ETA. Pero tras la práctica desaparición de la «amenaza terrorista», lo que el poder llama «extrema izquierda» (es decir, la izquierda real) pronto recuperará sus cuernos diabólicos.

               Pero el fascismo -la burguesía asustada- no se conforma con inventarse un Gran Enemigo a la medida de su cobardía, sino que ve amenazas por todas partes, en todo lo diferente; todo lo que pone en cuestión las normas y valores en que se basa su ficticia seguridad le provoca un miedo irracional y exasperante, una auténtica fobia patológica. Por eso el fascista es xenófobo, racista y sexista; por eso es dogmático, violento y autoritario, tanto en un sentido activo como pasivo: quiere imponerse por la fuerza, pero también quiere someterse a una autoridad indiscutible; como señaló Erich Fromm, el miedo del fascista es en gran medida miedo a la libertad (tanto a la libertad ajena como a la propia

             ¿Y dónde están los fascistas del siglo XXI? ¿Quiénes son? Al oír, hoy, la palabra fascismo, tendemos a pensar en organizaciones de extrema derecha e individuos fácilmente reconocibles por sus signos externos: cruces gamadas, banderas preconstitucionales, consignas xenófobas... Pero, sin minimizar la gravedad de estas expresiones, el verdadero problema hay que verlo en el profundo arraigo del fascismo en todos los estamentos y niveles de nuestra sociedad; un arraigo tan profundo que, de alguna manera y en alguna medida, afecta a la gran mayoría de la población y se manifiesta en conductas y actitudes que tendemos a considerar «normales». Entre los rasgos más arraigados y preocupantes de esta generalizada fascistización, cabe destacar los siguientes: el dogmatismo, la competitividad exacerbada, el machismo, el racismo y la xenofobia, el puritanismo y el carnivorismo.

          Dogmatismo: La palabra «dogma» remite directamente a la religión, y tendemos a considerar que quienes no acatan la doctrina y la autoridad de la Iglesia, o de cualquier otra institución religiosa, se libran del dogmatismo; pero, lamentablemente, no es así. Toda creencia inamovible, toda convicción inasequible a la discusión o la crítica, toda verdad que se tiene por absoluta supone, en última instancia, una forma de dogmatismo. Y solo la ciencia -y no siempre- es plenamente coherente con la noción de que no hay verdades absolutas y definitivas, sino únicamente interpretaciones provi- sionales más o menos eficaces. Por eso Marx y Engels propugnaron un socialismo científico, y por ende libre de dogmas. Y por eso tenemos que seguir trabajando para lograr que el marxismo deje de ser, como lo es para muchos izquierdistas, una doctrina en lugar de una herramienta.

           Competitividad: Como en los demás animales gregarios, la conducta del ser humano con sus semejantes -es decir, su conducta social- se mueve a lo largo del eje colaboración-competencia.

           Los lobos colaboran para cazar y luego se disputan el mejor bocado; pero la colaboración siempre prevalece sobre la competencia, y las peleas entre lobos rara vez tienen un desenlace fatal (decía Hobbes, citando a Plauto, que el hombre es un lobo para el hombre; ojalá fuera cierto). Pero el capitalismo, al identificar el éxito con la acumulación de poder y riquezas, exacerba la competencia hasta extremos que resultan desestructurantes para el individuo y autodestructivos para la especie. Para la lógica capitalista, que es la matriz del fascismo, triunfar es estar por encima de los demás y tener más que los demás (en lugar de ser más con los demás).

          Machismo: Patriarcado, capitalismo y fascismo son inseparables y se generan (y re-generan sin cesar) mutuamente. Gracias a las luchas, a menudo heroicas, y al trabajo teórico del feminismo -la principal fuerza transformadora del siglo XX y lo que va del XXI- la situación ha cambiado mucho en las últimas décadas; pero el machismo sigue siendo una de las mayores lacras, si no la mayor, de casi todas las sociedades. El miedo a lo diferente, a lo ajeno, a lo otro, que es una de las características básicas del fascismo, llega al extremo, en el fascista varón (y la mayoría de los fascistas son varones), de incluir en su rechazo irracional la irreductible otredad de lo femenino. Pero aunque solo los fascistas declarados suelan ser conspicuamente machistas, no nos engañemos: todos los varones (y no pocas mujeres) lo somos en alguna medida.

            Racismo: En una de las dependencias del Memorial del Holocausto de Jerusalén hay dos puertas de salida con sendos rótulos; en uno pone «Personas sin prejuicios raciales» y en el otro «Personas con prejuicios raciales». Naturalmente, todos intentan salir por la primera puerta; pero no pueden hacerlo, pues está cerrada con llave. Y si alguien le pregunta a los empleados del museo por qué está cerrada esa puerta, le contestan: «Porque las personas sin prejuicios raciales no existen». Valga en este caso lo dicho sobre el machismo: en las últimas décadas se ha avanzado mucho en la lucha contra el racismo y la xenofobia; pero, de alguna manera y en alguna medida, el recelo ante lo étnica y culturalmente distinto sigue vivo en la inmensa mayoría de la gente.

           Puritanismo: En el puritanismo confluyen el miedo a lo diferente (y una forma de ser diferente es no acatar la moral sexual cristiano-burguesa), el autoritarismo represor y el machismo. El machismo, sí, pues el puritanismo expresa, ante todo y sobre todo, el miedo a la libertad sexual de las mujeres y el deseo de reprimirla. Y una forma de puritanismo especialmente preocupante, en la medida en que afecta incluso a algunos sectores de la izquierda, es la criminalización de la prostitución y las consiguientes medidas o propuestas abolicionistas. La prostitución es una lacra social, como lo son (aunque de distinta manera), el alcoholismo, el tabaquismo u otras drogodependencias; pero la criminalización y el abolicionismo repre- sivo, tanto respecto a la prostitución como a las drogas, son puro fascismo.

              Carnivorismo: El carnivorismo, perfecta metáfora (o metonimia) del capitalismo depredador y de la sociedad de consumo, es una aberración ética, dietética, económica, ecológica y sanitaria, y por ende política. Producir un kilo de proteína animal supone el gasto -el despilfarro- de hasta diez kilos de proteína vegetal, con lo que también se decuplica el consumo de agua y de energía. Decía Isaac Bashevis Singer (que sufrió en carne propia los rigores del nazismo) que con respecto a los animales todos somos nazis. Y mientras no superemos esta forma resistente y ampliamente generalizada de fascismo interespecífico, no podremos transformar radicalmente la sociedad. El socialismo no puede ser dogmático, ni violento, ni machista, ni racista, ni puritano, y tampoco puede ser consumista, ni carnívoro, ni especista.

                    Aclararé que no estoy diciendo que todos los carnívoros, los aficionados al fútbol o los que consumen más de lo necesario (que en los países ricos somos la inmensa mayoría) sean fascistas. Sencillamente, hay conductas y actitudes que tienden a perpetuar el orden establecido y otras que tienden a transformar la sociedad. Y en este sentido, como decía Sartre, todos somos medio cómplices y medio víctimas del sistema (aunque no hay que entender lo de medio y medio en el sentido literal del cincuenta por ciento: algunas personas son muy cómplices y muy poco víctimas, y viceversa).

               Y aunque no estéis de acuerdo con algunos de mis argumentos, espero que sí lo estéis sobre la necesidad de que la izquierda reflexione a fondo sobre estas y otras cuestiones básicas, incluyendo una autocrítica sistemática y rigurosa. Solo así podremos derrotar al omnipresente fascismo del siglo XXI y controlar al pequeño fascista que llevamos dentro.

                       Jueves 21 de noviembre de 2013. Nodo50

Fuente :   http://info.nodo50.org/Nuevo-articulo,5221.html

 

 

 

 

sábado, 23 de noviembre de 2013

DESCUBRAMOS LA MIERDA BAJO LA ANFOMBRA DE LA”TRANSICION”


        Para comprender la desastrosa realidad del  presente desbordado en corrupciones  y actitudes políticas  desbocadas en pisotear derechos humanos básicos ,prepotencias, robos, y agravios de todo tipo a la ciudadanía, el Estado, por un lado y por otro la apatía  cuando no la colaboración de una presunta izquierda  a la que se le supone que debería enfrentarse a tanto desmadre y atropello, es preciso  indagar en el pasado  y en el origen de  nuestra  historia reciente e iremos descubriendo toda la mierda escondida bajo una alfombra llamada “transición

 

Unos, la izquierda oficial y la intelectualidad española, engatusados, por los cantos de sirena que los hijos y herederos  del tirano, venían  ofreciendo como recambio a su muerte. Aquella “nueva democracia “que le llamarían con presunción la “modélica transición”. Un regalo democrático que parece que venía del cielo, regalada sin lucha ni conquista y  sin pensar  demasiado en que nadie regala democracia y libertad así por las buenas , y  mucho menos  por aquellos fascistas que la habían destruido  a sangre y fuego en una cruenta guerra para instaurar una dictadura totalitaria, de la cual se sirvieron con prepotencia desmesurada y descontrolada para engordar y acumular poder y riquezas sin límite legal alguno , porque eran ellos mismo la ley, el orden y  el propio desorden, sin que nadie pudiese impedirlo sin pagarlo caro, aunque muchos ,muchísimos pagaron con su vida en el intento . Y Aquella izquierda combativa contra  el franquismo,  PCE y su rama sindical CCOO, se rindieron inexplicablemente, o al menos no lo pudieron explicar  convincentemente.  Sus dirigentes se vendieron al nuevo neo franquismo Monárquico vestido de democracia. Triste final para unas izquierdas combativas con un historial intachable en las luchas contra el fascismo  y el capital, su patrón, en la  defensoras de la clase  trabajadora y de las libertades.

     Pero aquella traición,  no fue lo único y lo peor que hicieron  en su trayectoria como partido y como sindicato, una vez arrancaron con su felonía  aun siguen colaborando y legitimando  este Régimen y sus atropellos a la clases trabajadoras y a las libertades básicas Pues no podemos olvidar que sin su participación colaboracionista  nunca se hubiese legitimado este Régimen monárquico neo franquista. Pues para hacer efectiva la comedia de la “democracia” necesitaban la participación de una “izquierda” histórica  que hiciese el  papel de la concurrencia democrática de partidos de todos los colores. Pero, claro, previamente los castraron de sus atributos de izquierdas, para hacerlos mero “eunucos comunistas “, bufones   decorativos  de una Monarquía continuadora del Régimen, pues es lo que han sido y son aquellos que nunca lo han cuestionado  sino que  han legitimado esta farsa de “democracia”  

Y “de aquellos polvos estos lodos”. Es que  acaso se podría esperar sacar agua limpia y democrática de un pozo lleno de podredumbre y ponzoña fascista ? . O se es idiota o interesa  hacerse  pasar por ello, Aquellos   cuadros de la que fue una izquierda combativa y concienciada,  se  auto convencieron  de que había   otras prioridades de interés “nacional”, por ejemplo la “defensa de la naciente democracia española” de los ataques de la separatista y  “demoniaca ETA”. Había, pues, que emplear las energías  de la izquierda en defender la naciente “democracia española”. Interesados y complacientes  por el enorme ruido ( estruendo más bien) mediático ,político, institucional, clerical , policial etc.( podemos decir que todo el Estado y sus resortes estaban por la labor )  repitiendo  las consignas , perfectamente estudiadas por los diseñadores de la “Transición”, hasta tal extremo de saturación “antiterrorista” que bajaron la guardia de la necesaria reflexión, se descuidaron de quienes eran en realidad los artífices del nuevo  Régimen, de su presunta democracia y de sus argucias para crear empatías hacia él. Y  tristemente se cumplió  a rajatabla el sibilino guion que se habían marcado los poderes facticos franquistas y los servicios secretos de la OTAN para hacer una “transición” sin traumas ni desestabilizaciones  “filocomunistas”, pues el estado español siempre fue para los imperialistas de la OTAN un territorio geoestratégico codiciado que había que preservar libre de  desestabilidad políticas izquierdista, no olvidemos que la URSS esta aun activa en aquellas fechas.

Y aquí  esta actitud irresponsable de aquella  izquierda hispana, tiene su comparación en una estupenda película bélica, “El puente sobre el rio Kwai”  donde un coronel ingles Nicholson  (Alec Guiñes),  prisionero de los japoneses, pierde  sus papeles de patriota, para convertirse en colaborador con el enemigo construyéndoles un puente. Esta actitud  de considerar  prioritario  mantener la moral   la disciplina y el espíritu militar de su tropa prisionera se convirtió en obsesiva y primordial, hasta hacerle perder la perspectiva de la situación real en que se encontraba. Construyendo un puente al enemigo y colaborando con el enemigo. Y aquí nuestros “comunistas “obsesionados” por  salir de una dictadura y crear un escenario democrático, se envolvieron empáticamente con el enemigo en crear una falsa democracia. Haciendo oídos sordos y mirando hacia otro lado ante la cruda  realidad de la “Guerra del Norte”, El GAL, torturas, ilegalizaciones, asesinatos, persecución política en todos los aspectos, considerándola  como un mal menor para asentar la “democracia”, olvidando que difícilmente se construye democracia  con métodos fascistas y para colmo por los propios fascistas. Y mientras duraba esta guerra, los cuadros de esta  desvergonzada “izquierda”  se acomodaban en las poltronas de sus despachos que los poderes neo franquistas se habían cuidado de proporcionarles permitiéndoles “participar “en la farsa electoral.

  La mayor parte de los ciudadanos   llegaron a tragarse, no solo que la “democracia” estaba siendo agredida, sino lo que es más triste y dramático, llegaron a crees que esa democracia existía.  Y ahora hay que pagar las consecuencias de aquellos “polvos”. Después de más de tres décadas de corrupción y prepotencia, oculta y disimulada, por los que nunca dejaros de estar en el control del Estado,  la eterna y negra España cavernaria.

 Algo similar  llego a  ocurrió en el terreno de las empatías,  en el otro frente y por las  tierras vascas y sobre todo  la combativa Izquierda Abertzale y sus masas de simpatizantes  que llegaron  a sentir una  ciega empatía hacia ETA y hacia su praxis, más  solidaria que reflexiva, al margen de  afinidades estrategias hacia ella, había mucho de  atracción empática sobre todo por el acoso y derribo tan desproporcional que el Estado español ejercía no solo hacia ETA como objetivos  a demonizar y derrumbar, sino hacia todo lo vasco y hacia  su juventud  sobre todo , como potenciales enemigos del Estado neo franquista. Detenciones indiscriminadas, torturas, guerra sucia, ilegalizaciones, cierres de periódicos, revistas, chulería e impunidad policial  etc. La población más concienciada sentía  ira y rabia contra las formas de represión casi indiscriminadas  que no era ni disimulada ni reprimida por los aparatos del Estado y que para colmo el conglomerado mediático del Régimen se empleaba a fondo  distorsionando descaradamente  la realidad. Como en los viejos tiempos de Franco la dictadura en la información y el pensamiento único basado en las consignas y estereotipos marcados por la autoridad contrainsurgente, campaban a sus anchas  con plena impunidad y desparpajo. Casi el   100% de los medios  estaría en manos del Régimen tras los cierres de Egin, Egungaria y otras revistas y radios afines a la Izquierda Abertzale.          

  El plan ZEN, La unificación de la terminología en la propaganda del Régimen, el lenguaje, las consignas, las mentiras etc. Revivían de nuevo  las formas y el contenido de la  dictadura franquista,  la deformación de la realidad  era escandalosa para un gran mayoría de vascos que vivían los hechos en su propio pueblo  y en su propio carne , no solo la represión policial directa sino la guerra sucia en forma de GAL y de drogas duras que salían del Cuartel de Intxaurrondo para destruir la moral la salud y la vida de docenas y docenas  de jóvenes considerados como “enemigos a destruir” en aquellas aéreas donde la juventud estaba  concienciada  y era combativa. Y la canalla mediática, desinformaba daban la vuelta a la noticia, mintiendo  descaradamente. Hablar de un Estado democrático en Euskal Herria, era una burla para los vascos. La rabia y la impotencia ante semejantes hechos  impedía  hacer análisis serios y serenos sobre la viabilidad y  la conveniencia de tanto sacrificio y dolor en ambos lados producido por  la lucha armada  ( el que esto escribe también fue  víctima de aquel fenómeno ) no había condiciones para la reflexión y para ver el tipo de consecuencias  positivas o negativas que producía aquella guerra  para el proyecto independentista  y a quienes  beneficiaba principalmente, que era precisamente lo que el Régimen y sus diseñadores de contrainsurgencia estaban buscando, pues ese  escenario de confrontación armada es el que siempre han preferido por que desbordaban en recursos bélicos.   

  No es este el momento  ni el lugar para analizar aquellos hechos en profundidad ,y  aunque  mi exposición puede parecer  como una critica a la irreflexión y al visceral ismo de los hombres y mujeres de la Izquierda Aberzale que fueron provocados  por la  situación de guerra total, no es tal  mi intención, reconozco que hay mucho de que hablar sobre el particular, sobre sus pro y sus contras  y que  requerirán en su día y en un escenario adecuado  un debate más profundo. Solo he pretendido constatar   lo difícil de una situación  de guerra  y de persecución total que no  era el más adecuado para reflexionar  de forma fría sobre estas cuestiones de estrategia. Pero lo positivo es que, finalmente el rio ha vuelto al cauce de la estrategia correcta, y  donde las armas democráticas están consiguiendo más victorias que nunca, porque en este terreno democrático , nuestra causa , les desborda ampliamente en recursos , y este ha sido el gran avance estratégico que el Régimen lo está sintiendo en sus carnes .

 En aquel escenario de guerra total se estaba en  un campo de batalla  en plena  vorágine guerrera donde los golpes dados y recibidos no generaban más que crispación y visceralidad, y mucho sufrimiento sin otra alternativa que continuar o parar,  en un callejo sin salida efectiva y sin futuro. Podrían pasar cien años más en esa tesitura, porque moral y combatividad no faltarían, pero solo sería una guerra testimonial, de sacrificios, de resistencia y sin futuro de victoria.  La frase Arnaldo  Otegi , “luchamos para ganar ,no para resistir” resume muy bien el fondo de la nueva estrategia de  lucha que adoptaría la Izquierda Aberzale a partir de la resolución “Zutik Euskal Herria” en la lucha contra la imposición de los  Estados español y francés ,y que en adelante marcaria el camino estratégico basado en  la confrontación electoral democrática, combinada  con las  movilizaciones populares, con las tácticas de solidaridad y desobediencia civil no violenta, y la concienciación ideológica de las masas.  Pasando pues, a las masas populares organizadas  el testigo de las luchas futuras .Nuestra batalla final será, obviamente no militar sino política, será gracias a las movilizaciones populares y como colofón a esta energía desarrollada por las masas populares. Como en toda revolución serán las masas en acción quienes la lleven a  buen término.   

 


jueves, 7 de noviembre de 2013

Los obispos vascos y su “ paz”, la de los vencedores

 

Creo necesario incidir en la interpretación que hace la iglesia española, por boca de  algunos de sus obispos que ejercen en tierras vascas, sobre  conceptos políticos, que el Estado y sus testaferros utilizan como arietes propagandísticos, Y me refiero a los de  “victimas”, “violaciones de derechos humanos” pedidos de “perdón”.etc. Infelizmente las declaraciones del obispo de Donostia José Ignacio Munilla, hechas anteriormente, y más recientemente el obispo emérito  de Donostia Juan María Uriarte   parecen ser el pensamiento oficial de la iglesia del Estado español. Sus   declaraciones sobre las “victimas” y el requerimiento de que necesitan, (solo las de un lado)  la redención de sus “victimarios”, reactiva las consignas manipuladoras “victimitas” del Estado, parece que dándole rango de liturgia oficial en  victimas buena y victimas malas, aceptando sin la más mínima reflexión el discurso maniqueo que niega la equidistancia en  las violencias que generan todo conflicto armado.

 

 

          Analizando el hecho de la violencia de contestación con una visión sesgada y descaradamente partidista, pisoteando el concepto  cristiano del humanitarismo que se supone debe ser rigurosamente imparcial y descartando a pririori todo maniqueísmo de vencedores y vencidos. 


     Aquí lo que han conseguido estos  obispos, habría que decirlo “Obispos del Estado”, ha sido relegar el papel de su iglesia, al mismo nivel de un vulgar partido político de la derecha pura y dura al servicio de un poder que arrastra  modales y hechos  totalitarios, Muy similar a los tiempos del franquismo cuando era el propio Franco el que no solo nombraba los obispos, sino que la propia jerarquía religiosa tenía sus consejeros en el gobierno.

                  Parece que algunos “agradecidos”, aun no han  superado ni reconocido el nefasto papel de su iglesia en aquella “Cruzada” y sus crímenes de lesa humanidad. Siguen reconociendo y, parece que también, bendiciendo  al vencedor. Primero al Estado dictatorial resultante del genocidio y más tarde al Estado regido por el heredero de Franco. Bendiciones a su origen, a “la mano militari”, y a su “razón de la fuerza” rango de “legal”  bondadoso y cristiano y a los que fueron derrotados entonces por su inhumana “Cruzada” y a  los posteriores  resistentes que  más tarde surgieron ,rango de “malvados pecadores y terroristas”.

     

           Actitud que será  incomprensible para muchos católicos solo explicable  por los privilegios económicos y la financiación que el Estado hace a “su Iglesia”, con nuestro dinero, claro. O quizás tendríamos que decir que ese interés por bendecir aquel y este Régimen no es exclusivamente porque recibe favores del , sino que lo es porque también forma parte  del propio Estado, pues no son pocos los intereses , no precisamente “espirituales” que la iglesia española tiene en común con este Estado y su  Régimen.

               Cuando el obispo Juan María Uriarte apremia diciendo «ETA debería disolverse pública y sin demora de manera ». No sé si ha pensado las repercusiones de lo que el concepto de “disolución” y sus connotaciones posteriores, tendría en relación a la naturaleza de este  Estado neo franquista, para el que la “disolución” de ETA no entra en sus planes políticos a corto plazo.


          Se trata solo de una argucia política de manual de contrainsurgencia para prolongar la  “vida” de la organización armada, aunque sea solo virtual y mediática, como disculpa para mantener la Guerra Interminable en Euskal Herria sencillamente por que se encuentra cómodo en este terreno virtual de la “lucha contra el terrorismo” Y aquí, nuestros obispos, conscientes o inconscientes, están colaborando activamente en esta guerra sucia activada por el Estado.

          Estos  Sres. Obispos, parecen que hacen estas declaraciones como queriendo “ayudar” a la paz (¿a quién, y a que paz?) o simplemente cumple las ordenes de sus superiores religioso-políticos de Madrid sin complicarse la vida en pensar lo que dicen y a quién benefician ¿Sera esto así? Donde queda aquel espíritu de imparcialidad, concordia y amor  donde  se supone que   la iglesia y sus ministros  son hombres  espirituales y de paz, alejados de los siempre  materialistas maniqueos y enrevesados intereses político-militares que acarrea todo conflicto entre las partes. 


            Cosa que no parece ser así cuando el obispo Uriarte, descolocándose de lo que se supone debería ser su naturaleza conciliadora , toma una descarada y rígida postura partidista posicionándose al lado del discurso maniqueo del Estado cuando se  refiere al estancamiento del proceso de paz, al hecho de que  la Izquierda abertzale «necesita impregnarse de un espíritu democrático», apremiar a ETA para que deje las armas, y «motivar» a los presos para que pidan individualmente los beneficios penitenciarios.( lo cual supone que pidan perdón por sus “pecados” ) Es decir, al mejor estilo castrense, y emulando a aquellos  “capellanes de la Cruzada”, parece estar dictando “penitencia” sin confesión ninguna por medio, a los “pecadores” de la  Izquierda Abertzale y a ETA.

            

                Esta descarada adhesión de unos obispos en el terreno político de la derecha neo franquista  española es ciertamente penosa y obscena, no solo porque está impidiendo la resolución del conflicto , haciendo seguidismo de la estrategia de la Guerra Interminable del Estado, sino  porque obstaculiza el camino para una autentica  paz, que solo será posible  desde  planteamientos  realistas de la equidistancia en el conflicto y no en la crispación y el fomento del conflicto interminable y  huyendo de la maniquea concepción de vencedores y vencidos, poniendo como fin supremos la democracia y la paz, el entendimiento de las partes por medio del dialogo y la negociación y no por el sometimiento, buscando el origen del conflicto e incidiendo en el por caminos civilizados.


             Los obispos cuando señalan “culpables” están reconociendo ganadores y vencidos ,haciendo seguidismo de  la "victoria" del Caudillo sobre la democratica II Republica. Indudablemente ese no es el camino para la paz, al menos para una autentica PAZ. Nuestros obispos parecen capellanes castrenses, están aun anclados en el concepto de aquella paz que Franco tenia y que lo ha transmitido a sus herederos actuales. La paz de los vencedores sobre los vencidos, la paz militar .“La paz de los cementerios”.