Que hay detrás del “Deben reconocer
el injusto daño causado”
Son Palabras recientes del lendakari Iñigo Urkullu, Jonan Fernández e Itxaso Atutxa, representando al PNV, además
de otros agentes afines al Estado español y francés. En un acto de clara
precipitación tendenciosa pidiendo a los
presos de ETA (el EPPK) como condición, “reconocer
el injusto daño causado”, referente a la iniciativa de estos presos de pedir su repatriación a la cárcel Zaballa en Euskal Herria, adelantándose a conocer siquiera el contenido de las
solicitudes que estos presos anunciaron iban hacerlo.
Y en este caso es muy
significativo la actitud del PNV que esta vez ha desechado sus habituales
declaraciones ambiguas a este tipo de cuestiones, y se ha posicionado inequívocamente
en el lado del inmovilismo unionista, pues sus declaraciones pretenden desvirtuar
la iniciativa del EPPK y son un torpedo a
la iniciativa unilateral de este organismo
para encaminar y dar comienzo a la resolución de
las consecuencias del conflicto, a lo que el Estado se niega reiteradamente.
Y lo han hecho sin una necesaria reflexión
sobre su contenido pues aún no se
habían materializado los trámites oficiales de solicitudes por el Colectivo, lo que es
indicativo que difícilmente se haya podido leer su contenido y su orientación.
Esta precipitación de los jelkides en desautorizar la iniciativa solo puede tener una lectura, la de hacer un rápido y sumiso seguidismo a las consignas de Madrid que ha mostrado su disgusto por haberse hecho pública la intención del EPPK tendente a dar un paso adelante en la resolución de las consecuencias del conflicto y que supone en cierto modo presionar al Estado a moverse. Movimientos que el Estado se empecina en no hacerlos
Esta precipitación de los jelkides en desautorizar la iniciativa solo puede tener una lectura, la de hacer un rápido y sumiso seguidismo a las consignas de Madrid que ha mostrado su disgusto por haberse hecho pública la intención del EPPK tendente a dar un paso adelante en la resolución de las consecuencias del conflicto y que supone en cierto modo presionar al Estado a moverse. Movimientos que el Estado se empecina en no hacerlos
Y aquí frente a estas actitudes debemos considerar
varios aspectos políticos importante. La
unilateralidad del EPPK en dar pasos para la resolución de las consecuencias
del Conflicto, siendo significativa esta
actitud del Colectivo de Presos pues
desenmascara el inmovilismo del Estado y de sus testaferros que
boicotean todo intento de solución. En este caso el PNV se ha visto obligado, por
las nuevas circunstancias surgidas a
desprenderse de su aparente ambigüedad política para posicionarse sin tapujos al
lado del Estado. Y lo ha hecho obligado por el escaso margen de credibilidad a
que le sometería una postura ambigua.
Al Estado, está claro que no le
interesa que se solucionen el conflicto, le interesa la “Guerra Permanente” y
boicoteara toda resolución recurriendo al inmovilismo justificado por sus
tópicos de siempre. Las continúas iniciativas de agentes políticos vascos desde
EH Bildu, ETA, Exilados, Antiguos refugiados, etc. dando pasos y haciendo
declaraciones en pro de desbloqueo y de la humanización del conflicto parece
que han alterado a las castas inmovilistas del Estado.
Ante el aumento de estas iniciativas
el ministro del interior, Fernández Díaz está prodigándose en sus tópicos de siempre desde el “no es
suficiente”, hasta el “Primero que se disuelvan”. Pero lo más significativo es
la irrupción de Lakua en esta tarea,
claramente diferenciada de aquellas otras posturas entre suaves, ambiguas y
hasta aparentemente solidarias, con el sufrimiento causado por la dispersión de
los presos. Ahora parece que se posiciona claramente al lado de Estado y su
política inmovilista.
Y
también son clarificadoras y muy significativas las intempestivas y vergonzosas
afirmaciones de la presidenta del PNV en Bizkaia, Itxaso Atutxa, diciendo que “EH Bildu solo
sabe hablar de presos y en este país hay cosas tan importantes o más que sus
presos”. Y lo son, porque son las típicas actitudes obstruccionistas de los
representantes de la derecha vasca, siempre amiga del centralismo, intentando no solo ocultar o distorsionar una verdad molesta sino que además intentan desautorizar y
boicotear a quien pretende interferir las
criminales políticas de la dispersión. Y lo hacen, obviamente porque la
verdad les desenmascara y les incomoda
También es significativo que siendo el PNV uno
de los artífices de la criminal dispersión que ha generado ya numerosas víctimas y sufrimientos ilegales añadidos, sea
quien pretenda boicotear los intentos surgidos de organizaciones populares para
acabar con la dispersión.
Es también significativo que sea
una representante del PNV de Vizkaia quien
mencione el “paro y la economía” como si
la Izquierda abertzale tuviese
responsabilidad en ello, cuando además ,el partido del PNV es un fiel aliado de las
políticas neoliberales de Madrid y es el propio PNV con su Gobierno en la CAV
quien aplica estas políticas de Madrid, siendo además el testaferro político de los intereses de las oligarquías vascas,
y por tanto el causante directo de
muchas de esas “desgracias” que dice interesarse. Esta Sra. debería mirarse al
espejo y decirse a sí misma “deberías
hablar menos de EH Bildu y preocuparme más
de los desaguisados económicos que están produciendo mis amigos los oligarcas
junto con mi propio partido”
Con estos hechos parece que está
claro que lo que a esta gente les incomoda y pone de los nervios es la denuncia
pública y constante de sus fechorías y
miserias, lo que es indicativo de que es
el camino correcto a seguir por los colectivos en lucha para la resolución del
desbloqueo.
Y en esta situación el Estado y
sus amigos están incómodos y alterados, se revuelven, por enésima vez pues piensan que aunque el Estado puso
condiciones extremas (casi incumplibles, diríamos) para presuntamente dar pasos
en la resolución del conflicto, teme quedar atrapado en su propia trampa, teme
y mucho verse desbordado por las iniciativas de EPPK y del conjunto de las
movilizaciones populares, que le serian difíciles de digerir y se descubriría
su nula vocación de dar pasos. Y es por eso que ya está rechazando la “oferta”
sin ni siquiera conocerla, porque no tiene la más mínima intención de
aceptarla. Su baza seguirá siendo la “Guerra Permanente” y el boicot activo a
la resolución.
La
creciente inestabilidad del Estado neo franquista
Para el Estado español, y en este caso para el
PP, su representante más directo, el
máximo problema para su estabilidad, se llama Euskal Herria, sin olvidar otros y
muchos graves problemas de corrupción, de su modelo de Estado y otras muchas carencias democráticas que abarcan diversas áreas del Estado. Y como medio de enfrentar todos
estos problema su estrategia es mantener vigentes y hacerlos irresolutos todos aquellos
conflictos que requieran talante y metodología democrática, pues su ADN neo
franquista unido a su mayoría absoluta electoral, agudiza su prepotencia y su
autoritarismo, incluso hasta a extremos de considerar que el dialogo y la
negociación, son signos de debilidad y decadencia, en la línea ideológica de su
mentor Franco
Y el tema del independentismo vasco, que el
Estado lo escenifica en ETA y principalmente en sus presos políticos vascos, es
también como Nafarroa, un asunto
“estratégico” para el interés y la estabilidad del Estado. Ya los presos los
utiliza como meros rehenes con quienes se ensaña al extremo, alargándoles las
condenas con triquiñuelas extrajudiciales, con la dispersión, alejamientos, palizas
etc.
Pretende sacar réditos políticos, utilizándolo
estas prácticas detestables exclusivamente para crear el mayor sufrimiento
posible en este colectivo con la intención de crear crispación e indignación en
la sociedad vasca, hacer que las consecuencias represivas del conflicto estén
presentes y parezcan irresolutas, con la intención de crear malestar
frustración y hasta desorientación en aquellos sectores más concienciados y movilizados de la sociedad
vasca. Y también para alimentar y saciar los bajos instintos de venganza y
ensañamiento entre sus rebaños cavernarios contra el enemigo político,
practicas típicas y muy comunes en los regímenes totalitarios.
Y sobre todo para dar la imagen virtual de la
eternización del conflicto, creando un escenario de “Guerra Permanente” en Euskal Herria, donde
el Estado se encuentra cómodo en su papel de ser el “azote del terrorismo” que
es inexistente, y que aunque sea virtual
y mediático, cala en amplias capas de la población, también con la inefable ayuda de sus testaferros PSOE y PNV, pues así se cree y pretende hacernos creer, que se
encuentra a salvo en su terreno de carencias democráticas
Y aunque parezca que, la cerrazón y la
soberbia de estas castas que eternizan los problemas, parezcan que son signos
de presunta fortaleza política, en realidad es lo que va arruinar su estabilidad política, porque la
eternización del problemas, como toda enfermedad crónica, al final, y definitivamente
suele acaba con el paciente.
No se
trata pues de una estrategia o arma “poderosa”, es más bien su falta de
capacidad democrática. Y esta carencia, sin duda, va ser su cáncer terminal que
acompañado del hartazgo de una sociedad cada vez más irritada, concienciada y
organizada, será la que le dé el finiquito. Porque al final, inevitable e
históricamente, estas situaciones y actitudes de creciente intolerancia, prepotencia y represión contra
el pueblo ,hará que este se tornará más organizado, concienciado y cabreado, cosa
que siempre suele terminar en enfrentamiento
transformador.
Estos dos conflictos de
naturaleza vasca, Los presos y la crisis de UPN en Navarra, y también la cuestión de Catalunya son
de primer orden en la cadena de prioridades y debilidades para la
estabilidad del Estado, que hace que los
condicione como prioritarios a ser
reforzados y resistir, y lo hará de la
única forma que sabe hacerlo, cerrándose en sí mismo.
En el Estado español, visto lo que hay, no parece que ningún de los
otros eslabón de la cadena de seguridad del Estado reciban tanta presión;
corrupción, recortes, pobreza galopante etc. gracias al grado de amansamiento y
despolitización a que las poblaciones carpetovetónicas han sido sometidas. Y
sobre todo gracias a sus carencias organizativas que hace que la indignación y
el descontento de las masas, aunque sean
enormes también son proporcionales a su grado
de desorganización, falta de dirección y planificación de toda esa gran energía
potencialmente revolucionaria, que por ahora está adormecida dispersa y descontrolada,
para satisfacción del Régimen.
Cosa que no ocurre en Euskal Herria
y en Catalunya donde el grado de politización además de ser notable, va en
aumento. (De que esto es perceptible, es muy consciente el Estado) Es más, en mi humilde opinión creo que el desmoronamiento de este Estado Monárquico
neo franquista será desencadenado a
partir del desgaste y debilitamiento de estos eslabones más débiles, que no
aguantaran la presión, y lo será por los movimientos y convulsiones crecientes que
surgirán provocados por las energías soberanistas, ansias de libertad y
hartazgo de tantos fachas cavernarios ,politicastros corruptos y miserables enquistados
en los poderes del Estado, y todo
indica que los detonante
serán desde Catalunya y Euskal Herria
Y es por esto que su inmovilismo en
el tema de los presos políticos es
primordial y estratégico para Madrid, siendo
uno de sus eslabones a cuidar y reforzar, puesto que su estrategia victimita de presos maltratados, base de su
“Guerra Permanente” mediática
sobre todo, es un muro de contención ante la previsible avalancha de
deslegitimación e inestabilidad provocada por su propia caverna de adictos a la
venganza, que les caería encima si daría curso a la resolución de las
consecuencias del conflicto. Se puede decir que se ahogaría en sus propios
vómitos y sobre todo sería el derrumbaría de su ADN fascista, cimiento
mismo de este Estado neo franquista.
Cosa que es difícil que ocurra a corto plazo, pues
el Estado es consciente de ello. Y aguantara hasta el final. No es previsible que este paso democrático salga de sus
propias entrañas. Unas mentes totalitarias jamás dejarían de serlo por
imperativos de nobleza democrática, pues sería su autodestrucción. Es totalitarismo es contradictorio con la
democracia, se autoexcluyen.
Breve
radiografía futurista del PNV
Y esta realidad sobre la
naturaleza del Estado español es conocida por los jelkides del PNV y es
consciente de lo estratégico del tema para sus intereses , es decir, que el
previsible derrumbe del Estado iría también acompañado, por su propio derrumbe como fuerza hegemónica en la
CAV pues perdería el apoyo vital que este le presta, y lo seria por las fuertes conexiones y afinidades que el PNV tiene
con él Estado, (afinidades de clase y de modelo de Estado) y también por la
propia inercia que generarían las luchas que surgirán en el proceso
independentista en Euskal Herria, que agudizarían sus contradicciones internas
haciéndolas aflorar al exterior.
Es decir que sus vínculos de naturaleza político-económica con
el neoliberalismo estatal que siempre les han condicionado y que en situaciones
de inestabilidad aumentaría a posicionarse mucho más a la sombra del poder
del Estado centralista. Y esto les
enfrentaría inevitablemente con su electorado mayoritariamente popular y
nacionalista. El PNV se encontraría inevitablemente abocado a tomar posturas
abiertamente claras y definitorias. O al servicio de los intereses del pueblo
vasco o al servicio del centralismo neoliberal. Se derrumbaría su eterna ambigüedad, fruto de sus contradicciones de tener
una cabeza oportunista y neoliberal, siempre arrimada al mejor postor de Madrid, frente a un cuerpo popular mayoritariamente
nacionalista.
Y lo lógico será que partido Jeltzale, por inercia de clase, tendería a posicionarse con sus aliados
naturales de la derecha, con el Estado neo franquista, por el vértigo que le
produciría una posible Izquierda Abertzale hegemónica en Euskara Herria, cosa
que ocurriría si las corrientes independentistas y de izquierda alcanzan
mayorías.
Lógica deducción dado que para el PNV la cuestión nacional y la independencia
vasca, solo es un eslogan electoralista y jamás asumiría objetivos estratégicos
independentistas y especialmente de izquierda, ni en coalición ni en solitario.
Sus actuales políticas de ambigüedad y de confundir a su electorado terminarían
definitivamente con la radicalización del
centralismo en todas sus formas.
Y esta posibilidad de la cabeza del PNV de “pasarse” al unionismo, estaría
garantizada pues sería propio de sus carencias estructurales como estado propio
y su poco peso específico como partido
representativo de un no muy gran
sector de la oligarquía vasca, que le haría arrimarse al árbol que más sombra da,
al Estado neo franquista, pero no lo haría
descaradamente sino con su habitual estilo falsario.
Y la radicalización represiva del
Estado en sus últimos coletazos seria de
tal calibre que el PNV ya no tendría margen
de engaño ni equidistancia entre un Estado unionista radicalizado con formas
descaradamente represivas y de todo tipo contra la izquierda independentista. O
quizás también se volvería a producir,
lo que parece seria inevitable, una quiebra en el partido entre nacionalistas y centralistas,
lo cual, por otra parte, también sería positivo pues reforzaría la hegemonía de
la Izquierda Abertzale
EL PNV, sus burukides de la derecha económica, estarían obligado a
desenmascararse y posicionarse en el bando de la derecha unionista, no porque
fuesen nacionalistas españoles sino por
imperativos políticos de intereses económicos, de naturaleza derechistas, es
decir de clase. Tal y como ya lo estamos
viendo en su trayectoria actual. Sus prioridades estarían condicionadas siempre
por el aliciente y el interés económico del “negocio político” rentable en
detrimento del patriótico. (Ya se sabe la norma de la derecha; La cartera
grande y el corazón pequeño) y sus militantes de base y votantes, de corazón,
no entenderían estas triquiñuelas de los “políticas” solo les parecería una
simple traición
Pues, aunque para un PNV, de presunta
vocación democristiana, no le agradan demasiado los neo franquistas en las
riendas del Estado, es lo que hay ,y siempre supondría un paraguas ante una
incierta “tormenta” de posibles cambios radicales, comandados por la izquierda,
que presuntamente mermaría sus intereses prioritarios del “negocio”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cualquier comentario que se salga del rigor de la educación y la compostura democrática, que se dé por borrado